martes, 13 de agosto de 2013

LA SEMIOLOGIA COMO CAMINO PARA EL RETORNO DE DIONISOS



LA SEMIOLOGIA COMO CAMINO PARA EL RETORNO DE DIONISOS


1.      FRIEDERICH NIETZSCHE, EL IRRECONOCIDO PRIMER GRAN SEMIOLOGO

La historia de la presemiótica está comprendida de varios pensadores que se han destacado en otras ramas de la historia de la Filosofía.   Entre ellos se encuentran Platón, Aristóteles, San Agustín, William von Occam y John Locke. Sin embargo, una personalidad Semiótica tan importante como Friederich Nietzsche  ha sido excluida. Es a mi entender que la razón de esto, es que los autores previamente mencionados hicieron su aporte a la presemiótica con su reflexión sobre los signos y sus sistemas, los lenguajes. Sin embargo, Nietzsche fue el primero, semióticamente hablando, en reflexionar sobre los códigos como elemento originador de la cultura y, a mi entender,  como crítico de la cultura  como vehículo del alejamiento del ser humano de su condición metafísica primordial (al menos, en la primer etapa de su pensamiento, el llamado ¨ Joven Nietzsche ¨).  Hay que recordar que la rama Saussureana de la Semiología se basa en la noción de no poder conocer la existencia más allá del lenguaje ya  que es el lenguaje el medio en que el humano se vale para conocer el mundo. Pero a su vez el lenguaje es un sistema artificial que muta según las coordenadas socio-históricas y por ende nunca puede ser sinónimo, o mejor dicho, garantía de objetividad. El mundo por afuera del lenguaje, aquel que no podemos llegar a conocer a través de sistemas culturales es el mundo del todo posible, el de las posibilidades ilimitadas, el de la metafísica. Nietzsche fue el primero en reflexionar en la dicotomía entre un hombre cultural y un hombre metafísico. En su ensayo ¨ El Origen de la Tragedia en el Espíritu de la Música ¨ tiene un apartado importante sobre su crítica a la moral cristiana.  Y, al ser la moral cristiana la moral en boga del contexto alemán donde el autor plantea su discurso, se podría decir que es una alusión a la moral en sí. Como veremos en el punto siguiente, la moral es el código primordial del sistema semiótico de la cultura. Es el aglutinador sémico, el condensador de las posibilidades de las experiencias en un sistema rígido e inmutable sincrónicamente hablando. La moral, para Nietzsche es el rechazo a la vida, el miedo a la vida. La vida como signo de metalenguaje de la naturaleza, aquello que parece estar más allá de la cultura, del lenguaje.  Este ensayo en Nietzsche surge de la dicotomía entre positivismo y naturaleza humana primordial, la ciencia como vehículo de incentivo de la culturización humana, entendiendo a la cultura como herramienta para transformar la naturaleza en algo artificial, se realiza en el marco de la cultura griega pre-socrática y la socrática. La cultura pre-socrática estaba más afianzada a lo primordial del humano, más cerca de eso. En cambio, con Sócrates se inaugura la reflexión sobre la vida, la búsqueda de la ¨ objetividad utópica ¨ cuando lo único que es, es la fragmentación  de lo infinito metafísico y la cristalización de una de sus partes.  Nietzsche designa un representante de ese ser humano primordial: el dios griego Dionisos. ¿Por qué? ¿Por qué decimos que la asignación de Dionisos es una reflexión semiótica por parte de Nietzsche? Pues Dionisos es el dios del culto del vino, de las orgías, de lo amoral, de la RESIGNIFICACION de la percepción sistematizada, que genera esa fuerza heurística del no-lenguaje expuesta por el semiólogo Ricoeur. Al adorar a Dionisos, Nietzsche, a mí entender, fue así el primero en reflexionar sobre el no-lenguaje y por oposición en el lenguaje en sí, el cual es el verdadero propósito de la Semiología Saussureana.
2.       LA IDEOLOGIA COMO AGLUTINADOR SEMICO GENERADOR DE LA CULTURA
Para comprender el rol fundamental de la Semiología como el retorno de Dionisos, es menester entender la noción de cultura como alejamiento del ser natural primordial a través de su comprensión como sistema semiótico. Pongamos un ejemplo: supongamos que en un territorio, por ejemplo una selva, solo existe vida vegetal, alguien X pone en el mismo los primeros ejemplares de la vida animal: tres simios, un leopardo y un elefante, cada uno sin saber de la existencia del otro en un primer momento. Cada uno tiene necesidades fisiológicas que debe satisfacer para poder sobrevivir.  Sin embargo, esas necesidades varían según la especie y en el caso del leopardo son antagónicas.  Para poder sobrevivir, el leopardo debe asesinar y comerse a los simios y al elefante. Por ende, surge una nueve necesidad de supervivencia en las otras dos especies: No ser asesinados por el leopardo. Cuando SIMIO 1 conoce a SIMIO 2 y SIMIO 3, reconoce en ellos una pertenencia genética donde sus necesidades fisiológicas son iguales: no solo para sobrevivir, sino también para reproducirse. Es por eso que se agrupan y LIMITAN SU REALIDAD PERCEPTIVA A LA NECESIDAD DE SUPERVIVENCIA DE LA ESPECIE. Expliquemos esto como sistema semiótico. Entendemos que los signos son experiencias sociales consensuadas y la relación entre los signos se da por un código que forma un sistema. Ahora bien, las relaciones paradigmáticas entre los signos se dan por oposición. Un signo es porque no es ninguno de los otros.  Esta idea de que algo se define por la diferenciación, hoy en día tiene una frase coloquial que enuncia: ¨ o es blanco o es negro, no hay grises ¨ Por más vulgar que esta frase parezca es útil para entender la configuración de la ideología.  Una sociedad, para legitimarse como tal debe distinguirse de la naturaleza que la rodea por relación de oposición.  He dicho en el punto anterior que la moral es el código primordial de organización de una cultura. Veamos como sucede esto con el ejemplo de los simios. Una vez que los simios se han reconocido como pares, empiezan a consensuar sobre la realidad que perciben. Ellos quieren vivir, y ven en el Leopardo un enemigo, alguien que los quiere asesinar. Para entender esta realidad y legitimarse como grupo deben clasificar su mirada que tienen del mundo en un sistema de relaciones paradigmáticas que funcionan por oposición. El Leopardo se vuelve signo del mal, pues atenta contra la integridad de supervivencia de la especie. El mal, como el bien, son ambos signos fundamentales del código de la moral. Siempre se ha visto a la moral como la necesidad para el correcto funcionamiento de una sociedad. Sin embargo, pocas veces se la ha considerado como elemento de aglutinamiento sémico. Por ejemplo, los simios ahora tienen una moral que dice que el leopardo es malo y que lo bueno es la relación de sociedad, la cooperación.  Si se observa bien, esa moral está íntimamente afianzada a la necesidad de prosperidad de la nueva sociedad de simios, y la necesidad individual de cada simio de unirse en sociedad es la de la supervivencia.  Sin embargo, ¿realmente el leopardo lo hace por una maldad innata? El leopardo debe asesinar a los simios por las mismas razones de supervivencia y si él encontrara otros leopardos se uniría en sociedad, en manada, y compartirían relaciones de amor y compañerismo. Pero dentro de la realidad percibida dentro del código moral de los simios esta comprensión es inalcanzable. Ya que el código es una estructura que debe mantenerse firme para funcionar, a través de relaciones de contraste (de que algo es blanco o negro) de no ser así el lenguaje moral no podría mantener vínculos paradigmáticos y el sistema se rompería y por ende la sociedad se disolvería. Por otra parte, el lenguaje moral produce una limitación exacerbada de los puntos de vista. Esta es la idea de aglutinador sémico. Todas las posibilidades  quedan reducidas en un solo sistema rígido, y como lenguaje es inmutable sincrónicamente hablando. La rigidez del sistema moral es tan fuerte que no da lugar a las dudas y, como antes explicado, esta rigidez es necesaria para la permanencia del sistema y por ende de la permanencia de la sociedad. Este sistema moral es el que permite la ideología que unifica a la sociedad.  El origen de la cultura, por su característica de artificializacion de lo natural en pro de formación social, esta sin lugar a dudas supeditado a la ideología que transforma la ilimitada gama de puntos de vista ofrecida por la naturaleza en la aglutinación sémica como producto artificial de la cultura. 
3.       LA FUERZA HEURISTICA EN LA METAMORFOSIS CULTURAL Y SU ESTANCAMIENTO EN LA CRISTALIZACION SINTAGMATICA
Si bien en el punto anterior, he recordado que la ideología, como lenguaje, es inmutable sincrónicamente hablando, es a su vez mutable en sentido diacrónico. Yo clasifico los cambios en los sistemas morales de la cultura en tres grupos:
a.       A través del surgimiento de nuevas necesidades en el grupo social
b.      A través de la intertextualidad en el discurso del poder
c.       A través de la fuerza heurística.
A través del surgimiento de nuevas necesidades en el grupo social: Retomemos el ejemplo de los simios en la selva. Ya se han constituido como comunidad, a través de su ideología. Queda pendiente de explicar, en el caso de no saberlo, que el concepto de ideología como imaginario social se le atribuye al semiólogo Ricoeur, en su texto ¨ Hermenéutica y Acción ¨ define que con Ideología viene aparentado otro concepto: la utopía. La utopía podría definirse como un no-tiempo al cual la ideología mueve al grupo social que la compone. Se ha mal utilizado el término de utopía para designar aquello que  no puede ser alcanzado nunca. Cuando en realidad, es más bien aquello a lo que la sociedad se mueve, pero nunca alcanzará ya que en el proceso de transición hacia la utopía aparecen metamorfosis. Los simios, para garantizar su seguridad, deben asegurarse un espacio de convivencia seguro para protegerse del leopardo. Se agrupan en un sitio donde al Leopardo le resulta difícil llegar. Y comienza a utilizar la misma naturaleza para ocultarse de su depredador. La construcción de esa ¨ polis ¨, de una jungla sin leopardos, una jungla solo para simios conforma su utopía. Pero una vez comenzado a andar el camino hacia esa construcción, al tener mas posibilidades de reproducción la familia de simios comienza a agrandarse y pronto los simios se darán cuenta que el número de su población aumenta y por ende aumenta la posibilidad de diferentes puntos de vista, al fin de garantizar la supervivencia de su ideología, deben crear nuevos códigos de comportamiento para restringir la aparición de puntos de vista diferentes que peligren a la conformación de la sociedad. Entonces esa utopía primordial ya no es alcanzada pues una nueva idea de utopía ha surgido a raíz de estos nuevos códigos. Así, de a poco, a medida que los complejos cambios que se producen dentro de la cultura se vuelven aún cada vez más complejos, es que la moral que estructura la base de la ideología va mutando, a tal punto de incluso contradecir a los códigos morales que primero existieron.
A través de la intertextualidad en el discurso del poder: Este modo de metamorfosis de la ideología fue investigada por la semióloga Graciela Fernández Toledo en el texto que lleva el mismo título de esta enunciación. En este, ella explica que cuando la complejidad de la cultura es tan extensa pues acarrea pasado y metamorfosis y porque interactúa con otras culturas, el cambio de la ideología puede darse por unos grupos minoritarios que ejercen su poder sobre la población. Aquí las necesidades de supervivencia no son de la comunidad en general, sino del grupo que la lidera. Es la intertextualidad que dispara el discurso del poder hacia campos semánticos arraigados en los miembros de la población, como los mitos, ente que constituye la conformación de la ideología, y trabaja sobre ellos en un segundo nivel de significación, produciendo cambios casi-imperceptibles para los receptores del discurso, pero que movilizan un cambio de utopía y así un cambio de ideología que solo beneficio a la minoría líder.
Ahora bien, existe un tercer tipo de metamorfosis, aquella dada por la fuerza heurística, por la sensación del no-lenguaje. Esto fue investigado por Ricoeur, que dice que el arte y la imaginación tienen la posibilidad de destruir los campos semánticos a través de su resignificación. Esto sucede a través de la metáfora, la metáfora entendida por un uso inusual de los predicativos que genera relaciones paradigmáticas entre campos semánticos totalmente distanciados, esto produce la suspensión momentánea de la limitación perceptiva del lenguaje y el individuo puede mirar el mundo un poco mas desligado del lenguaje. Esto ha sido buscado por muchos individuos, a lo largo de la historia de la cultura. Cuando por competencia interpretativa quisieron desvincularse de los lenguajes morales  que poderosos influían sobre ellos. Para eso necesitaron de la fuerza heurística del no-lenguaje, pero aún así, por tratarse de grupos y de sociedades, esa nueva percepción alcanzada a través del no-lenguaje se convierte en una nueva moralidad, un nuevo lenguaje y la fuerza heurística se disipa convirtiendo al nuevo lenguaje en ortodoxia. Veamos por ejemplo el caso de la Revolución Francesa, los revolucionarios necesitaron resinificar sus códigos sociales, políticos y morales que los ataban a los monarcas, pero para producir una movilización debieron crear una utopía, una idea de un gobierno del pueblo, y así crearon una ideología, una ideología que volvía de a poco a instaurarse como una nueva moral, que no permitía la comprensión de ideología anterior y ni siquiera aún de nuevas ideologías que pudieran surgir. Las crisis producen una resignificación de las cosas, pero para volver a encontrar equilibro esa resingificacion debe instaurarse como la nueva ortodoxia de la que luego surgirá una nueva crisis por su dogma que producirá una nueva resignifcación y una nueva ortodoxia,  y así ad inifitum.



4.       LA CIENCIA, MOTOR DE LA CULTURA SOCRATICA  Y PRINCIPAL  ARMA CONTRA DIONISOS
Como vimos en el primer punto, Nietzsche analizando el origen de la Tragedia, según esta tesis, designó a dos dioses griegos que representaran el no-lenguaje y el mundo del lenguaje. A Dionisos le dio la batuta  del universo del no-lenguaje, mientras que a Apolo el del lenguaje. Apolo es el generador de las formas. El mundo del no-lenguaje carece de formas, pues las formas son una condensación que solo podemos reconocer a través del lenguaje. Nietzsche planteó que la Tragedia griega nació de la lucha entre estos dos dioses. Sin embargo, es de especial interés para este estudio como Nietzsche analiza la metamorfosis de la tragedia en el seno de la metamorfosis de la cultura griega.  Se distinguen tres grandes tragediógrafos: Sófocles, Esquilo y Eurípides. Las obras de Sófocles y Esquilo (Edipo Rey, Antígona, Prometeo Encadenado, etc.…) ofrecen ese equilibrio entre las fuerzas dionisíacas y las apolíneas. Ellos eran los representantes de ese periodo en la cultura griega que se conoce como pre-socrática. Aquella que de la que hoy no queda un legado fuerte. Era la cultura supeditada a los mitos, al mundo de los dioses. Si analizamos bien veremos que los dioses griegos son símbolos de elementos naturales y de las características del ser humano animal. En las que no se distinguían como bien o mal, solo eran. En esta cultura, al estar más cerca de lo primordial natural, estaban más cerca de Dionisos. Pero luego comenzó otra etapa de la cultura griega, la socrática. Con Sócrates se instaura la filosofía, la capacidad del ser humano de reflexionar, de conocer, del saber. A partir de ese momento se inicia la carrera hacia esa ¨ objetividad utópica  ¨. En su afán de conocer el mundo ¨ tal cual es ¨, la filosofía se valió de la ciencia., y del intelecto humano. Siempre se ha dicho, que la gran diferencia entre el hombre y los animales es su capacidad para generar cultura. La idea de superioridad del hombre que lamentablemente nunca menguó, se dio por la noción del intelecto del hombre, que no es otra cosa que su capacidad para crear y utilizar lenguajes. La ciencia, queriendo encontrar ese punto epistémico absoluto donde se miraría el universo tal cual es, lo único que ha hecho es ir reduciendo a lo largo de la historia los diferentes puntos de vista culturales en cada vez más menos, fomentando una universalidad de los puntos de vista. Es curioso, que queriendo ver el mundo sin la ¨ perversión ¨ de la subjetividad, la ciencia lo único que ha logrado es alejarse lo más posible del verdadero conocimiento del mundo. Ya que para ese mundo solo se ve a través del lenguaje, y ya se ha dicho que un lenguaje es una cristalización de los diferentes e ilimitados puntos de vista diferentes. Es por eso, que ahora, en la cultura contemporánea se podría decir que Apolo, como dios del sol, connotando al conocimiento, ha destronado y vaciado al humano de los impulsos dionisiacos. Sin embargo, fue la misma ciencia y la filosofía que declararon su auto-destrucción:

5.       EL ESPIRITU DIONISIACO REGRESA CON LA APARICION DE LA SEMIOLOGIA
En su afán de reflexionar sobre todo, que tuvo su auge en el positivismo, surgió dentro de la filosofía una rama llamada Epistemología que estudia los procesos de los que se vale la mente para pensar y reflexionar. Es la reflexión sobre la reflexión. Es poner en duda los métodos de la ciencia y la filosofía para conocer la existencia. Poco tiempo después, pero en este caso salida de la lingüística, nació la Semiología de Saussure. Analizando como nuestra percepción decodifica y codifica el pensamiento en palabras, y como esa codificación está determinada por un consenso social previo, el área de estudio se expandió hacia todo lo que el hombre conoce en relación al valor que la sociedad le ha dado, el dominio de su estudio ha llegado a embarcar toda la cultura, y como el hombre no puede conocer el mundo más allá de la cultura, la Semiología se podría decir que  es la ciencia del todo (pues todo lo que la ciencia estudia está determinado por la cultura) y al mismo tiempo la ciencia de la nada ya que la Semiología se mueve en los términos de lo ilimitado, ya que el lenguaje es lo que otorga límites, y al estudiar la formación de los distintos lenguajes, uno podría decir que todo es mentira, ya que la verdad absoluta es una falacia. Esto ya era estudiado por una Semióloga posterior a Saussure, Julia Kristeva, es su texto La Semiótica: Ciencia crítica y/o crítica de la ciencia, que propone que la Semiología, como modelo de estudio, se critica constantemente, porque como modelo de estudio, la Semiología se conforma como lenguaje, es por eso, que para no caer en la paradoja, la Semiología debe resinificarse constantemente. En este espacio de contradicciones, es donde el espíritu dionisiaco vuelve a surgir. Las contradicciones ponen a los sistemas en crisis, y de la ambigüedad del caos, se empieza  percibir el no-lenguaje. La Semiología permite criticar la rigidez de todos los sistemas de lenguajes desde los de las ciencias exactas hasta los lenguajes antropológicos. Dionisos era un peligro para los códigos morales de la sociedad ya que fomentaba la ruptura de los mismos: orgías, comportamientos amorales. Pero en esos comportamientos el hombre encuentra de nuevo su libertad primordial, aquella otorgada por el no lenguaje. La embriaguez traída por el vino, produce una alteración de la percepción, produce una ruptura de las formas apolíneas, una ruptura de los lenguajes perceptivos.

6.       EL PROBLEMA EPÌSTEMOLOGICO DEL NO-LENGUAJE
En la dicotomía entre lenguaje y no-lenguaje  se encuentra la dicotomía entre lo moral y lo amoral. Ahora, lo amoral presenta un verdadero problema, pues pertenece a la categoría del no-lenguaje y es el mismo concepto de no-lenguaje el que le otorga el valor de problema. ¿Cómo acceder al no-lenguaje? ¿Cómo incluso saber de la existencia de un no-lenguaje si es a través del lenguaje que lo investigamos? Esto es un problema epistemológico muy importante dentro de la Semiología. Yo creo que hoy en día aún no podemos hablar de no-lenguaje como un todo por afuera de la cultura. Sin embargo, hay una definición que si podemos abordar perceptivamente: En vez de no-lenguaje como ausencia de lenguaje, podríamos hablar de no-lenguajes como totalidad de lenguajes, con esto quiero decir la capacidad de transitar entre diferentes lenguajes y puntos de vista y crear nuevos, la creación constante de nuevos lenguajes es la que permite el escape a la ortodoxia de los códigos. Es por esta misma razón que en hoy en día no podemos hablar de amoralidad como ausencia de la misma, pero si podemos hablar de amoralidad como la capacidad de entender diferentes sistemas morales sin correr el peligro de encasillarse en alguno.  También he mencionado que como lenguaje, la moral necesita relaciones de contraste para crear las relaciones paradigmáticas de su sistema. Este contraste recae fuertemente en la noción del bien y del mal. Muchos se preguntan: ¨ ¿Cómo hacer para que el bien triunfe sobre el mal? ¨ Alguien más reflexivo se pregunta: ¨ ¿Qué es lo que es bien y lo que es mal si eso varía según la cultura? ¨ Yo creo que desde la Semiología es menester preguntarse: ¨ ¿Existe el bien o el mal? ¨ Estas nociones duales son un lenguaje y por ende, como lenguaje, son artificiales, productos culturales. No hay noción sin embargo en el grueso de la sociedad de la artificialidad de estos conceptos. La moral, por mucho tiempo, ha necesitado naturalizarse, es decir, asignarle una existencia universal previa a la cultura, como parte de la naturaleza. Aquí estamos hablando de las religiones, que yo considero como necesidad de legitimar su ideología para cerrar el sistema y que no permita rupturas. El humano debe afianzarse en una ideología que defina una utopía para mantenerse psicológicamente en unidad. Sin embargo, desde el punto de vista de la Semiología no nos podemos encasillar en un punto de vista, en un código moral. Debe abarcar todos los códigos posibles y crear nuevos. Pero aquí entra otra vez el problema epistemológico. Al querer nunca encasillarse dentro de un lenguaje, ¿no estamos formando una utopía y por ende un lenguaje propio? Yo creo que la respuesta es sí.

7.       HACIA UNA RECONCILIAZION ENTRE APOLO Y DIONISOS
En una época donde Apolo se encuentra en la cúspide de su reinado y con la aparición de la Semiología, Dionisos parece renacer y retar a su némesis en lo que parece ser una larga lucha debemos considerar, como ya vimos en el punto anterior que el reinado de Dionisos no sería menos totalitario. Hay que recordar que si bien Nietzsche era un devoto del dios del vino, él supo que el cenit de la civilización se logra por un equilibrio de ambas fuerzas.  ¿Cómo unir en sagrado matrimonio a la Semiología y a la ortodoxia de los lenguajes si justamente son conceptos antagónicos? Yo creo que la cultura debería ser entendida como un arte, como una manifestación estilística que permita reflexionar sobre la existencia, pero a diferencia de la filosofía, ser consciente de las problemáticas de los lenguajes, cuya fuente es si lugar a dudas LA AUTONOMIA DE LOS SISTEMAS. Los sistemas culturales son creados por humanos, pero no funcionan según la naturaleza del hombre y se convierten en un ente independiente y en nuestros días se podría hablar de una autonomía consciente, una especie de inteligencia artificial. Estoy hablando ahora de la Industria Cultural en la era de lo digital, en la cual el uso de Internet y en especial de las redes sociales ya no responde a un interés  de un grupo minoritario capitalista, sino hoy el interés es la supervivencia del sistema por el mismo sistema. Hoy la virtualizacion de las experiencias humanas están convirtiendo a los signos en señales, señales que carecen de competencia interpretativa, a la larga se convierten en significantes de signos no humanos, es decir signos generados por entes artificiales, que son justamente los mismos sistemas.  Pero remontémonos un poco antes de la era digital y concentrémonos por ejemplo en los sistemas judiciales. Las decisiones de legislación se dan por la costumbre, es decir en un intento de legitimar la moral contemporánea, pero en el momento en que esos signos morales se convierten en legisignos, se colocan en un nivel por encima de los argumentos humanos, que limitan exacerbadamente  la competencia interpretativa de los hombres con respecto a ciertas problemáticas. La moral pasa de ser ortodoxia a ser ley y por ende no cuestionable en sentido sincrónico. Obviamente la sociedad tiene la capacidad de cambiar las relaciones paradigmáticas de dicho sistema, pero SOLO A TRAVES DE LA OBEDENCIA DEL MISMO SISTEMA, es decir a través de las normas burocráticas impuestas por el sistema. Así el humano se vuelve esclavo de los sistemas. La fuerza Dionisiaca no debería concentrarse en derribar lenguajes y liderar el camino hacia el anarquismo, más bien debería luchar constantemente en evitar la autonomía de los sistemas a través de su capacidad de la flexibilidad para con otros sistemas antagónicos. Al mismo tiempo, las fuerzas apolíneas deberían proteger a la cultura de las garras animales de Dionisio y su locura anarquista, que es al final de cuentas, evitar que la utopía del anarquismo no convierta a las fuerzas dionisiacas en otro tipo de ortodoxia.

EL YIN-YANG EN LA CULTURA OCCIDENTAL



EL YIN-YANG EN LA CULTURA OCCIDENTAL
Un estudio de la evolución de la dialéctica en occidente a partir de la novela La Mano Izquierda de la Oscuridad de Ursula K. Le Guin
Se lo encuentra en la Tierra, y en Hain-Davenant, y en Chiffevar.
Yin y yang. La luz es la mano izquierda de la oscuridad...
¿cómo seguía? Luz, oscuridad. Miedo, coraje. Frío, calor. Hembra,
macho. Es lo que tú eres, Derem, dos y uno. Una sombra en la
nieve.
-1-
OCCIDENTE Y ORIENTE
El mundo no se ha dividido en dos solo durante la guerra fría. El mundo siempre estuvo partido a la mitad. El mundo siempre fue Occidente y Oriente. Las definiciones de Occidente y Oriente escapan a lo geográfico y aún a lo político. La diferencia fundamental entre ambos es epistemológica, en formas distintas de ver el mundo. Por mucho tiempo para occidente, oriente fue un grado de civilización inferior que ¨ aún no había llegado a alcanzar lo prodigioso y evolucionado de la cultura europea ¨ . Era un espacio donde se conservaba un modo de vivir y pensar la realidad de manera ancestral, y debía ser la mano europea que los guiara. Si habría que considerar analogías con la novela en cuestión, en el mundo creado por Ursula Le Guin, el planeta Invierno, hay dos grandes civilizaciones: Karhide y Orgoreyn. Los karhiddi son gente bajo un gobierno monárquico a quien respetan y obedecen como símbolo de identidad de su tierra. Karhide podría ser análogo a como Occidente veía antes a Oriente, un lugar de costumbres políticas pasadas (cabe mencionar que si bien los gobiernos orientales hoy en día no son monárquicos, las espiritualidades regentes de la vida oriental respetan aún la jerarquía monárquica y el derecho divino a reinar, al menos espiritualmente) . Sin embargo, la civilización órgota está administrada por un consejo integrado por el comité de los treinta y tres, una suerte de democracia.
Karhide diferente a Orgoreyn, Occidente diferente a Oriente, Karhide opuesto a Orgoreyn, occidente opuesto a oriente. Sin embargo, es menester entender que si bien hay diferencias, el grado de oposición, de lo opuesto, de su otro polo, es la concepción que Occidente tiene a esta relación, pues Occidente ve al mundo así, un juego de opuestos, donde cada concepto, idea, entidad debe tener su opuesto. Pero esta no es la aproximación epistemológica que uno encuentra en oriente.
-2-
EL VIAJE HACIA ORIENTE/INVIERNO
Si bien en el punto anterior remarcábamos la posible analógica entre Karhide = oriente, Orgoreyn = Occidente, la novela cuenta el viaje de alguien por afuera de la dialéctica Karhide/Orgoreyn que llega a Invierno desde el Ecumen, una confederación galáctica. El enviado, Genly Ai, introduce un cambio de perspectiva en la dialéctica antes mencionada, ahora se trata de Invierno/Ecumen. Esta relectura es primordial para entender como funciona el concepto dialectico que Occidente impone a su comprensión de mundo. Mientras que Occidente entiende una dialéctica entre gobiernos democráticos/gobiernos monárquicos = Orgoreyn/Karhide, en realidad esta dialéctica parte de una concepción de opuestos anterior que es epistemología occidental/Epistemología Oriental = Ecumen/Invierno. Sin embargo, hay un quiebre importante aquí ya que la epistemología occidental no es lo opuesto a la oriental, sino que son diferencias cualitativas de una misa cosa.
Para entender esto mejor, utilicemos la base análoga de la novela La Mano Izquierda de la Oscuridad. El Ecumen es una confederación galáctica entre varios planetas, una suerte de ONU planetaria. El ecumen envía emisarios a planetas aún no explorados para intentar un primer contacto y ofrecerles la posibilidad de unirse al Ecumen. Genly Ai es el protagonista de esta novela que es enviado al planeta Invierno para intentar establecer un primer dialogo con el Ecumen. Genly encuentra en Invierno una raza de personas asexuadas, o mejor dicho una raza que se sexualiza en el momento de la reproducción, definida por ciclos biológicos. Lo que mas llama la atención tal vez, es el hecho que durante el periodo de sexualización, que ellos llaman Kémmer, los habitantes de Invierno pueden ser mujer o hombre, no tienen un sexo predefinido. Para Genly y los otros miembros del Ecumen esto es un tema muy importante ya que el sexo no define cuestiones meramente fisiológicas, sino también de actitud y define incluso hasta nociones epistemológicas. En el capitulo 7: Sobre el sexo, un articulo del primer enviado a Invierno escribe:
 Considérese: no hay división de la humanidad en dos partes:
fuerte/débil; protector/protegido; dominante/sumiso; sujeto de
propiedad/objeto de propiedad; activo/pasivo. En verdad toda
esa tendencia al dualismo que empapa el pensamiento humano se
encuentra aminorada, o cambiada, en Invierno.
Entonces tenemos que el sexo define cuestiones o tendencias de personalidad. El acto sexual se compone de dos tipos de acto: dar y recibir. Dar por parte del hombre, recibir por parte de la mujer. En una instancia microscópica los átomos realizan la misma operación de dar y recibir. El fenómeno del magnetismo actúa por el mismo principio. + recibe, - da. En definitiva, desde lo primordial de la naturaleza (o por lo menos como entendemos la naturaleza en occidente) hasta los fenómenos culturales, todo se encuentra regido por una ley de opuestos, donde hay un polo negativo que da y un polo positivo que recibe. Las mismas operaciones semiológicas necesarias para construir lenguajes se basan en procesos de diferenciación, un signo se define por que no es ninguno de los otros. Roland Barthes en su Elementos de Semiología, basa todo su estudio en cuatro dicotomías. En la historia de la filosofía también encontramos el mismo juego de opuestos. Ernst Cassirer en su ¨ Antropología Filosófica ¨   hace un repaso de la historia del pensamiento occidental y encuentra patrones que se articulan en afuera del hombre/interior del hombre. Lo objetivo y lo subjetivo también parecen haber batallado en la historia de la literatura y pensamiento occidental. Desde las mismas tragedias griegas se ve una tendencia hacia el afuera del hombre y el interior del hombre. Nietzsche en su ¨ El Origen de la Tragedia en el Espíritu de la Música ¨ encuentra que el espíritu dionisiaco era el que regía las tragedias de la Grecia arcaica, mientras que el apolíneo el de la Grecia Helénica.  Los tiempos medievales llevan a la ruina el pensamiento socrático de la Grecia helenica. Luego con el apogeo del Humanismo, se reencuentra tal epistemología más ligada al pensamiento científico que desencadena años más tarde el iluminismo. Pero que también encuentra su frente de resistencia en el romanticismo, que clama por el retorno de las pasiones humanas. A su vez, al romanticismo se le opone el realismo que encuentra su extremo en la variación del naturalismo y los manifiestos de Zolá en la Novela Experimental. Un realismo que luego es cuestionado por el absurdo. En definitiva, la cultura occidental no puede escapar de vivir entre polos. Y ha habido intentos de homologar tales polos en categorías de lo masculino y lo femenino.
-3 –
LOS POLOS MASCULINO Y FEMENINO
Ya desde el apogeo de la alquimia, nos llegan dibujos en los cuales la pintura está dividida en dos, en una es de día, en la otra de noche, en el medio de la división un ser dividido en dos. Del lado del día, el ser tiene cara de sol y cuerpo de hombre, del lado de la noche el ser tiene cara de luna y cuerpo de mujer. En la cultura popular las bromas, chistes y creencias populares con respecto a la relación complicada entre el hombre y la mujer, se nota la opinión que las mujeres son mas intuitivas, mas sentimentales y lo hombres son más del raciocinio. Entonces el hombre y la mujer no son solo diferentes sexos, son diferentes epistemologías.
Si seguimos los postulados alquímicos, podríamos aglutinar todas las dialécticas antes mencionadas en dos polos bien delimitados:
MASCULINO: Dar, -, lo exterior, lo objetivo, lo apolíneo, el dia, el sol. La razón. Lo público.
FEMENINO: Recibir, +, lo interior, lo subjetivo, lo dionisiaco, la noche, la luna. Los sentimientos, la intuición, lo privado. 
¿Cómo se articula esto en Invierno entonces, si los límites entre lo masculino y lo femenino no están bien delimitados?
Traigo a coalición la frase dicha por Genly y que encabeza este estudio:
Se lo encuentra en la Tierra, y en Hain-Davenant, y en Chiffevar.
Yin y yang. La luz es la mano izquierda de la oscuridad...
¿cómo seguía? Luz, oscuridad. Miedo, coraje. Frío, calor. Hembra,
macho. Es lo que tú eres, Derem, dos y uno. Una sombra en la
nieve.
El Yin-Yang. El Yin-Yang es la gran razón porque Oriente no es el opuesto de Occidente ya que en Oriente la relación entre los opuestos es diferente. Si bien el Yin-Yang es un elemente netamente taoísta, también podemos encontrar su correspondencia en la filosofía hindú. La misma base del hinduismo y el budismo es que todo es una gran unidad, que  no hay diferenciación, la diferenciación la manifiesta el humano. Todo está ligado, entre-conectado, en relaciones de circularidad. El mismo tao se basa en el concepto de la pulsación vital, que se encuentra también en el om hindú. Es la vibración constante. Una vibración que se produce entre la alternancia de los opuestos graves y agudos. Es por eso que la filosofía oriental no es opuesta a la occidental, ya que también trabaja con polos. Pero lo que cambia es la relación con la que esos polos se articulan. Mientras que en Occidente los polos son entidades diferenciadas que batallan entre si y que da origen a la utopía de una entidad liberada de su opuesto, en la filosofía oriental un polo no puede tener existencia sin el otro y cada opuesto tiene en su base la potencia de su otro. Eso es el Yin-Yang. El blanco no es blanco sin el negro. El calor no es calor sin el frio. Pero también el frio puede ser calor, todo depende que se ponga en relación. La relatividad es la base de esta condición epistemológica. Una condición que empieza a infiltrarse en occidente durante la posmodernidad. Deleuze en su libro ¨ La Imagen-Tiempo¨ crea el concepto de la  imagen-cristal a partir del Yin-Yang.  Todo es reversible, un opuesto puede convertirse en el otro. Es el ejemplo del realismo mágico, en Borges y en Cortázar lo ¨ real ¨ y lo ¨maravilloso ¨ encuentran la mayor potencia de lo fantástico en términos de Todorov, ya que sus cuentos no se definen por ninguna de las dos cuestiones, todo es ambiguo.  La Imagen-Cristal no es una terminología para el cine únicamente, se puede aplicar a la literatura también. La Reversibilidad de los opuestos, la ambigüedad, todo se genera a partir de relaciones ciruclares de los opuestos, que giran nunca alcanzando el ortocentro, como los dibujos del film ¨Vertigo¨ de Hitchcock. La rueda es lo que prima en oriente, el circulo: Yin-Yang, mándalas, ruedas de karma y dharma, círculos de los chackras.
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LA POSMODERNIDAD ES EL YIN-YANG EN OCCIDENTE
En definitiva, en Invierno no hay hombres o mujeres, hay seres que pueden ser hombres y mujeres. Si nuestra sociedad occidental se articula por relación de opuestos a partir del gran juego de opuestos que nos gobierna: el sexual. En Invierno viven en la imagen cristal. Los seres de Invierno son el Yin-Yang manifestado. Tal como dice Genly: Asi eres tu, Derem, hombre y mujer, Yin y Yang.
La Mano Izquierda de la Oscuridad maneja a nivel argumental lo que muchas otras novelas también trabajan y otras que lo trabajan a nivel formal. Tratan aquello que se encuentra en boga en las artes y en la filosofía, aquello que llamamos posmodernidad, aquello que consideramos cumbre de la cultura occidental pues rompe la tendencia polar de su historia, pero que en definitiva no es más que una actualización de lo oriental en lo occidental ¿No estaremos viviendo la reversibilidad de considerarnos aprendices de oriente cuando antes nos creíamos sus líderes? ¿Puede la posmodernidad llegar  a borrar la línea divisoria entre oriente y occidente y convertir al mundo en una verdadera imagen-cristal , o para decirlo mejor, en un verdadero Yin-Yang? Dejemos que el tiempo responda estas preguntas.

Agustín Cossa
17/07/2013
BIBLIOGRAFIA CONSULTADA
-       La Mano Izquierda de la Oscuridad. Ursula K. Le Guin
-       Elementos de Semiología. Roland Barthes
-       Antropología Filosófica. Ernst Cassirer
-       El Origen de la Tragedia en el Espíritu de la Música. Friederich Nietzsche.
-       Dibujos de Alquimia del siglo XVI
-       El Tao de la música. Carlos Fregtman.
-       La Imagen-Tiempo. Gilles Deleuze
-       Definición de lo Fantástico. Tzvetan Todorov.